jueves, 1 de octubre de 2009

REVOL’VIENDO’ A JOHN: ¿CONSPIRACIÓN O MAL MANEJO?

Una serie de eventos desafortunados y un disco inigualable.
Cuando hablamos de Revolver, hablamos de uno de los discos angulares de la historia de la música popular moderna. Sin embargo y en base a distintas investigaciones he podido desentrañar ciertas problemáticas que rodearon la creación y publicación de dicha placa. Algo mucho más complejo que el desgaste propio de una banda. Más infame que las básicas amenazas del Ku Klux Clan. Más extraño que un simple error de impresión.
Un Revolver que apuntó a John. ¡Vaya anticipación!



I’m Only sleeping
No hay mayor frustración para un artista que la censura, no hay mayor dolor que la pérdida de interés en su arte debido a presiones externas. 1966 fue un año precioso para la producción Beatle pero no sin algunos problemas que pudieron sembrar la semilla de la mentada animadversión entre John y Paul y la constante persecución de Lennon en EE.UU. mucho antes de otros gestos políticos evidentemente significativos.


Al parecer el país del norte consideró peligrosa la publicación del álbum tal cual se editó en Inglaterra y gestionó ciertos cambios y ciertas desviaciones de las cuales nos vamos a ocupar en adelante.

McCartney aparece generosamente beneficiado por la edición americana (no sólo en este disco). Pero no es sólo una simple selección. Es una obscena censura que no tenía precedentes en la música rock. La culpa no es del zurdo, es de John. Más delante analizaremos el por qué de esta conflictiva afirmación.
Revolver: Un arma cargada
Un disco como pocos, innovador, transgresor, unificador de estilos, psicodélico, progresivo, básico, funcional, rockero, íntimo, bronces y cuerdas frotadas. Un preámbulo para el ascenso musical de la banda.
Pero todos estos adjetivos traen consigo una cuota de sospecha para el poder central. Algo tan innovador es peligroso, porque muestra una interpretación de las cosas que no es la esperada por el ‘establishment’ y como cualquier patrón artístico libera conciencias.
El disco, inmortalizado además por el dibujo de Klaus Voorman en la portada, era una verdadera arma conceptual, difícil de definir y potencialmente peligrosa para quienes piensan el mundo como un bloque cartesiano.

Este álbum marca indeleblemente el inicio del rock sicodélico, puntualmente la canción ‘Tomorrow never knows’ abre espacios musicales jamás explorados en base a la producción de obras musicales bajo la influencia de alucinógenos y utilizando temáticas que no eran precisamente de amor y relaciones.

Mientras la música fluía por caminos impensados, se urdía una extraña secuencia de hechos que llevaría a pensar en una cierta conspiración hacia el disco y como no, hacia el mismo Lennon.
La versión Británica del disco (Parlophone/EMI) entregaba 14 canciones, la Americana (Capitol Records) sólo 11. Hasta ahí no hay problemas, pero, curiosamente son 3 canciones de John las descartadas. I’m Only sleeping, And your bird can sing, Dr. Robert; ninguna de ellas apareció en la antojadiza placa de Capitol, ¿la razón? No está muy clara.


Canciones que despiertan ira

¿Qué daño puede traer querer sólo dormir, que tu pájaro cante o que seas amigo de un Médico? No es muy claro, pero la exhaustiva revisión de las letras Beatle por parte de las autoridades americanas de Capitol consideraron, con un tino siniestro, que de alguna u otra forma ‘no funcionarían’ en suelo norteamericano.
La sospecha es que dichas canciones eran molestas para el país del norte. La flojera de John (algo así como una protesta pacífica), la misteriosa hilaridad de una pareja y un ave (casi lisérgica) y un doctor que receta cosas que desafían la ética.

Por otra parte, ¿Porqué sólo John es ‘editado’? Hay que entender que es en este disco y no en otro que George logra 3 canciones y Paul lidera en 5 de ellas. Además las tres canciones descartadas escalaron mejor en los charts que I Want to tell you o la melosa For no one.

Quizás la idea era acabar con esta poesía cada vez más social de John y así asegurar letras limpias para la juventud americana. Pero ¿Esto le concierne a una empresa disquera? ¿Hay algún interés superior a cuidar?
No es menos sabido que desde la primera visita a los EE.UU. (64’) los Beatles sufrieron el acoso y la intervención del FBI. Las causas eran variadas, demasiada conmoción en las masas –imagen comunista-, un deslenguado líder –posible mala influencia-, la simple intromisión de un extranjero en el sueño americano.

Sea la opción que más nos guste, es John el perjudicado y Paul el beneficiado ya que se alza como el poder creativo de esa producción.

Pero Paul no tiene mucho que ver. Aunque muchos sospechan a propósito del tipo de participación del zurdo en las canciones de John. Para Capitol, John lidera 2 canciones, ‘Tomorrow…’ y ‘She said’ de estas, sólo en la primera participó Paul ya que misteriosamente se retiró de la grabación de ‘She said’ y tampoco grabó los coros. Muchos autores culpan a Macca por su actitud de favorecer la conspiración contra John por una supuesta envidia profesional.

Yesterday and today





Obviamente las canciones de John no podían ir al tacho de la basura, pero, ¿Qué hacer para editarlas sin tanta expectación? La respuesta para Capitol fue sacar un disco compilatorio sin gran publicidad y sin el consentimiento de los Beatles, el extraño ‘Yesterday and Today’.
La placa era un recocido de dos álbumes anteriores (Help y Rubber Soul), dos singles y los temas cuestionados de John, dejando descontextualizada su temática y confundida en el recopilatorio. Con algo más de un mes de anticipación a Revolver, El disco ‘inventado’ ve la luz un 15 de junio de 1966.

Pero hasta la más cuidada operación de censura equivoca en algún momento. La famosa carátula de los Beatles rodeados de muñecas y trozos de carne ‘The butcher cover’ sesión tomada por el fotógrafo Bob Whitaker fue tan polémica como difundida. Obviamente Capitol la reemplazó a la brevedad. Los pocos ejemplares con la carátula original son altamente valorados en el mercado.

Lo más extraño es que la famosa sesión de carne y plástico jamás fue autorizada por los Beatles para ponerse al frente de ningún álbum, es más, la compilación musical en sí nunca contó con la aprobación del cuarteto.

Para muchos historiadores Capitol tenía órdenes expresas de hostigar a los Beatles como personas non gratas en América y como sospechosos de cierta insurrección seudo comunista. Recordemos que para EE.UU. en los sesenta cualquier idea nueva y visionaria era tratada como un germen de revolución que debía aplastarse. (Pero eso es otra gran historia que trataré en otro momento)

Años más tarde Lennon explicó su frustración acerca de la poca injerencia que tenían sobre los caprichos de Capitol:
“We would carefully sequence the material, you know, the songs, and have it just the way we felt it should sound for an album. We would put a lot of thought and work into the process and then we'd come over to America…and hear what they had done and it would drive us crazy”
John nunca pudo tolerar que el trabajo de la banda quedara a discreción del poco criterio de la empresa americana.
George también negó la participación del grupo en esos manejos mostrándose siempre contrariado por el abuso de Capitol:
“When the American company [Capitol Records] released albums like Yesterday and Today, we didn't have anything to do with them. They always used to put out more albums in the States than we actually had. In England we'd put 14 tracks on a record and in America they'd put out about 10. Plus, we'd release singles in England and we would never include them on our next album. So if we put out two singles and two albums, they'd convert them to three albums by keeping the extra tracks. So they were different over here. We started to put our foot down when it came to albums like Rubber Soul, Revolver, Sgt. Pepper, and all because it was important that they be the same songs in the States”

Hay que considerar que desde Rubber Soul los Beatles trabajaban en sus álbumes con total poder de decisión y se hacía intolerable si quiera cambiar de orden las canciones. Imaginemos un Pepper o un Abbey Road con la secuencia de las canciones distorsionadas o con algunas descartadas.

Mañana nunca sabrás

Meses antes de un gran álbum ¿Cuál sería el motivo de lanzar al mercado este compilatorio antojadizo y de carátula sanguinaria?
Las tesis abarcan un amplio espectro digno de analizar.
1º Dinero. Nada mejor para cualquier empresa internacional.
2º La portada que roza el mal gusto podía mermar la efervescencia en EE.UU. sobre la banda, de esta forma grupos conservadores se verían insultados por estos carniceros de bebés. (¿Se acuerdan que un viejo rumor de la guerra fría era que los rusos comían bebés?).
3º Al sacar tres canciones de John del gran Revolver y anticiparlas en este mal informado compilatorio, se debilitaba la idea de gran compositor de John ya que se potenciaba Paul en el disco americano.

Pero nuevamente el arte se impone. ‘Tomorrow never knows’ una de las sobrevivientes de la versión americana es la canción base de la sicodelia –viajes de LSD- en el rock. Las líricas fundadas en el ‘libro tibetano de los muertos’ ampliaron el dominio del rock a horizontes insospechados. Ningún organismo censor previó esto. Por suerte.

Pronto en 1967, y bajo la influencia de esta canción, títulos como ‘Somebody to love’ de Jefferson Airplane o ‘Purple Haze’ de Jimmy Hendrix, recurren a las temáticas de los viajes en ácido, el dolor y la muerte.
La vieja rencilla ‘otra vez’
El tortuoso camino de Revolver tuvo como primera etapa una ponzoñosa sospecha respecto del papel que jugó Paul en el descrédito del trabajo de su compañero.
Según los datos recavados en numerosas fuentes y en la Biografía de Barry Miles: ‘Many Years from now’ Paul se ausentó de una de las composiciones de John que sobrevivieron a la censura “She said, She said”. Muchos han mirado este gesto como una forma de desacreditar a John y así potenciarse en un disco de antología.
Así explicó McCartney su ausencia bajándole el perfil al polémico track:
“It's a nice one. I like the title "She Said She Said," which I think was made up on the session. John brought it in pretty much finished, I think. I'm not sure but I think it was one of the only Beatle records I never played on. I think we had a barney * or something and I said, "Oh, fuck you!" and they said, "Well, we'll do it." I think George played bass”
Pero como analizamos no sólo el bajo fue interpretado por George sino que las voces de coro que apoyan a la armonía de John son de George.

29 de julio: a 7 días del lanzamiento

Aparece publicada en EE.UU. una entrevista que causará resquemor en los grupos conservadores del país del norte.
La revista Datebook presenta la reunión que sostuvo Lennon con Maureen Cleave cuatro meses antes en Inglaterra para el Evening Standard. Una relajada discusión intelectual sobre música, negocios y otras ideas artísticas que llevaron a John a puntualizar, dentro del marco de crecimiento que tenía el negocio de la música y el cada vez menor interés de la juventud en la religión, lo siguiente:
“Christianity will go. It will vanish and shrink. I needn't argue with that; I'm right and I will be proved right. We're more popular than Jesus now; I don't know which will go first—rock 'n' roll or Christianity. Jesus was all right but his disciples were thick and ordinary. It's them twisting it that ruins it for me”

La hoguera estaba encendida. Los Beatles anunciaban ser más populares que cristo y con esta mala interpretación de las palabras de John en EE.UU. comenzó la cacería de brujas en torno al cuarteto.
Ya no vale la pena explicar lo descontextualizado de la acusación, sí es sospechoso que sea justo a John que se le saque de contexto y con una entrevista que 4 meses antes no había causado la más mínima polémica en el Reino Unido.

No era para menos. La revista amarillista (y controlada por el Estado americano) titulaba de la siguiente forma:
"Lennon was claiming the Beatles were bigger than Jesus."
¿Notan el manejo? Entre popular y más grande hay un abismo de separación y eso el FBI. lo sabía.

Carta amenaza del Ku Klux Klan en poder del FBI.

Comenzaron las quemas de discos en 35 estaciones de radio en el “cinturón de la Biblia”, estados meridionales de EE.UU. de inclinación estrictamente conservadora. El Ku Klux Klan amenazaba con lanzar granadas de mano en vez de gomitas (que eran del gusto de George). Cartas de amenaza llegaban a todos los estados y para los organizadores se hacía casi imposible ubicar a los Beatles en los recorridos de su última gira.
De nada sirvió la defensa que hizo la periodista que hizo la entrevista puntualizando que efectivamente estaba sacada de contexto la aseveración de su contraparte americana, luego de una reunión en Chicago Brian Epstein le pide a John que se disculpe ya que el nivel de amenazas y hostigamiento era perjudicial para la imagen de la banda en el mercado americano. De no hacerlo, Epstein cancelaría lo que quedaba de gira ya que no había garantías para poder presentarse en vivo sin complicaciones.
El 12 de julio y en un acto sin precedentes para Lennon, cita, como parte de la tercera gira americana, a conferencia de prensa para disculparse de sus dichos. Obviamente sin antes hacer ver que había sido mal interpretado y aprovechar de hablar del desastre de Viet-Nam (situación que estuvo a punto de encender más los ánimos)

Revolver al fin

Ve la luz un 5 de agosto de 1966, con la variación ya descrita para el mercado americano. John se siente frustrado por los acontecimientos que huelen a confabulación. Sin embargo, el disco se alzó 7 semanas en el número 1 y logró posicionar la música Beatle en niveles dignos de estudios sociológicos e históricos.


Los Beatles no desaparecieron, aún cuando terminaron sus giras un 29 de agosto de 1966, en el Candlestick Park de San Francisco, sin tocar ninguna canción de Revolver y con ganas de volver a sus hogares lo antes posible.
George y John estaban de acuerdo en dejar las giras. Paul y Ringo querían seguir. George trató de convencer a Paul y a John de que estando en casa podían dedicar más tiempo a grabar mejor material y lo consiguió.
John acabó muy agobiado por todo este proceso, al parecer, la tierra prometida no lo era tal, sin embargo no dudó volver allí para avecindarse en el centro del mundo, New York. El Beatle ‘conflictivo’ tuvo como saldo de toda esta experiencia, ser considerado en EE.UU. como activista político, situación que más tarde, y lejos de la locura de la beatlemanía, le costaría la vida.

3 comentarios:

  1. Que buen artículo, hay muchos datos que no conocía.
    Esta gente de Capitol hacía lo que quería, hoy en día parece insólito que recortaran los discos a su gusto y los rearmaran de cualquier forma y sin ningún criterio.

    Evidentemente EEUU, país de los libres, desde siempre les dio material previamente "masticado" a su gente. Claro, país de los libres, libres de pensar...

    Y acá hay una cosa que se contradice un poco: recortaron temas "polémicos" de Revolver y los ponen, igualmente, en otro disco con una tapa más que polémica. Cuando es evidente que una imagen es mucho más fácil y directa de interpretaciones que la letra de una canción.
    Cierra con la teoría de que los querían perjudicar. Pero toda la actitud es típica e incoherente de los censuradores, gente por demás cuadrada y obsoleta, incluso para cumplir su propio trabajo, no sabiendo reconocer, tal vez, la canción más "polemica" del disco con Tomorrow Never Knows.

    Igualmente acá hay dos temas principales: la censura y el manejo de Estados Unidos sobre la información en general y con los Beatles en particular y por otro lado el delicado tema de los celos de Paul, o la competencia no del todo sana entre John y Paul (desde el lado de Paul) al parecer. Este segundo tema sí da para hablar un rato largo. Y me encantaría leer un artículo profundizando en eso :)

    Un abrazo!
    Pablo

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  2. Pablo:
    Como lo muestra mi primer artículo sobre 'la rencilla que no fue' soy un total convencido de que las diferencias entre Paul y John no fueron dramáticamente importantes. Es más, defiendo la amistad incluso con esos márgenes de ira y animosidad que alguna vez presentaron. No me hago cargo de un supuesto odio internio entre ellos. Cualquier tensión, fue simplemente la tensión propia de cualquier amistad profunda y verdadera.
    De todas formas he abordado el tema en algunas situaciones puntuales (mensajes entre canciones por ej) en http://articulosbeatle.blogspot.com/2010/03/little-lamb-dragonfly.html
    y mi posición más clara queda en el artículo dedicado a ellos http://articulosbeatle.blogspot.com/2009/04/lennon-mccartney.html
    Si se hubieran odiado de verdad de manera insana, nada del fenómeno hubiera sucedido.
    Un abrazo.

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  3. Ahh, todavía no llegué a esa nota, ya que empecé desde lo más nuevo para atrás, ja.

    Si leí la de Little Lamb Dragonfly. Muy buena!

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a continuación expláyese y argumente con cierto grado de lucidez...